Esta es una historia real. Le pasó al amigo de un amigo, que también es mi amigo. Él se encontraba en la clínica, esperando a que le retiraran de la frente los 9 puntos que la habían hecho 15 días antes. La cita era en horas de la mañana, y esperaba que llegase la misma doctora que le había curado anteriormente. Pero en lugar de ella apareció un joven doctor, bastante yuppie -o simplemente gomelo en todo el sentido de la palabra. El doctor estrato 12 se acercó y le preguntó:
-¿Oye, qué te pasó? Te accidentaste.
-No.
-Ya sé. Te diste en la jeta.
-No.
-¿Entonces?
-Me di contra la mesa de noche.
-¡Uy, chino! ¿y ella cómo quedó?
-¿Qué?
-Sí, sí, pelado, ¡apuesto a que eso es lo que llamas el Salto del Águila o algo así!
-...
[Noooo, doctor, eso es lo que se llama una clavada borracho al nochero del compañero de apartamento por pura joda y no querer dejarle dormir, a las 4 de la madrugada. Ojalá la herida hubiese sido en medio de tan maravilloso acto de amor].
6.01.2007
Opciones para un accidente
Publicadas por Abadía Vernaza a la/s 4:11 p. m.
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