Wires are under extinction

Con toda la tecnología wireless entrando en los hogares, la maraña de cables por detrás de cada aparato electrónico es cada día más una especie en extinción... ¡Ah, y los osos pandas también!



(Campaña publicitaria de PANASONIC para su nuevo Wireless DVD Home Theather... VIA).

¡Para que no diga la visita que en esta casa no nos preocupamos por la extinción de las especies por culpa de progreso humano!

Píxeles, No parábolas

¡Madre, esto es la posmodernidad a fin de cuentas!

Aquella tarde que frenéticamente os empecé a discutir sobre la descontextualización de los objetos. A esto me refería. Nada más. Una catedral cuyos vitrales son píxeles de muchos colores. ¡Que cosas, no mamá!

Aunque sé que mi madre no leerá este post nunca, y el verdadero significado de un vitral contemporáneo que "evoca la ciencia y la tecnología, y no la religión y lo divino" no sería jamás comprendido por ella, alego su ferviente amor por la Iglesia Católica. Para mis visitantes más de avanzada estoy seguro que esto significa la satisfacción de un hereje sueño, de pixelada invasión a las Iglesias.

Pero no me extraña que esto suceda en Köln, Alemanía. ¡Ayy, Martín Lutero ojalá vieras esto... que luteranismo. Qué dirían los católicos Novalis y Goethe de esto!

Y bueno, si queréis ver más detalles en inglés, mirád acá.

¡Que no diga la visita que en esta casa no andamos de vanguardia!

Cuban Paradiso Perduto

Y bueno, para los que alguna vez pensamos que ese personaje cliché de la viuda rica, enloquecida, que recuerda sus años de esplendor cubriendo su rostro con una sicótica y dramática máscara de maquillaje es un poco rebuscado y bastante inverosímil, he encontrado el encantador referente real.

Pero antes, recordáis a Ms. Nora Dinsmoor, la tía viuda de Gywneth Paltrow en Great Expectations. Esa sórdida mujer, decadente, loca, tenebrosa y orgullosa. Y la mansión, Paradiso Perduto, llena de pavos reales, cesped muy alto y descuidado, paredes descascaradas y llenas de enrredaderas... la otrora gran mansión, cuyo ventanal principal daba a las orillas de un lago...


Pues este ya no me parece un cliché increíble de la literatura y el cine, y para corroborarlo copio la introducción de una noticia encontrada en Yahoo! Telemundo. Dice así:

LA HABANA (Reuters) - A los 107 años, la canadiense Mary McCarthy continúa viviendo en la mansión adquirida en 1945 por su millonario esposo cubano en lo que fue una vez el elegante Country Club Park de La Habana.

Pavos reales aún pasean bajo las palmas reales en el jardín de 4.000 metros cuadrados, pero el césped está descuidado y la casa con muebles estilo Napoleón III y un piano Steinway se están cayendo a pedazos.

Aunque McCarthy está postrada en una silla de ruedas, para recibir visitas aún se pinta los labios de rojo y pone un vestido de satén, una blusa de seda y un pañuelo de gasa. Su collar de perlas y sus pendientes son, sin embargo, de plástico.

Sus verdaderas joyas y la pequeña fortuna que heredó cuando enviudó en 1951 están congeladas en un banco de Boston desde que Estados Unidos decretó las sanciones contra Cuba tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959.

Ver la noticia completa con todos los detalles aquí. ¡Que historia tan surrealista la de la viudita! Tal como nos gusta en esta casa.

¡Y como me dijo alguna vez un profesor de cine... Cuba, esa gran isla de música, sol y grandes historias. Un set de filmación viviente! Y digámoslo también, de Great Expectations.

Más de 15 años esperando esto...

¿Para que pagar por algo que en televisión es gratis?

¡Por ver hora y media de sabia estupidez en la gran pantalla!... The Simspons Movie, un gran hit.

Es de esos momentos que yo, Abadía Vernaza, había esperado durante años. Odio las multitudes en el cine, las colas, las reservas, la gente freak, la algarabía, y es por eso que jamás voy al estreno de una película (así sea una que había esperado por años). Así que, deje pasar el tiempo, la emoción, y una noche cualquiera -de jueves en Bogotá- dejé mi laptop y me decidí ir a ver The Simpsons Movie. Así, sin más. Sin expectativas, sin sentimentalismos. Dispuesto a ver una película animada más, o un capítulo diario más de Los Simpsons.

Llegué, 10 minutos antes, pedí cualquier silla, y entré a la sala. Trailers de películas animadas que no veré nunca, puras pelis de verano, con un "jet lag" de dos meses acá en Colombia. Y nada, el cabezote de la 2oth Century Fox -magistralmente intervenido por Groening- y comenzó la película. Desde ahí las carcajadas no pararon. Era ver la misma estupidez que tanto me encanta 100 veces más grande.

Un Homero enorme, voluptuoso y proporcionalmente estúpido. Una Marge de cabellera atemorizante, ocupado metros de pantalla. Un Bart genial, con sus dotes de inocencia solapada y morrongo que esconde al más grande pícaro de todos los tiempos (lo siento Lazarillo de Tormes y Alexander de Large). Una Lisa autoconciente, preocupada por el Medio Ambiente, y complicadamente desencajada. Y la heróica Maggie, quien "a pesar de no ser planeada, me alegra que estés aquí" (Espléndida frase de Homero para con su hijita).

Y bueno, una crítica. No la puedo hacer. Es políticamente incorrecto que yo juzgue objetivamente una película que cuenta con los mismos elementos de la serie de televisión con la que crecí (Haced cuentas: Nací en el 85, Los Simpsons en el 90, es decir a mis 5 años. Ponedle un retraso de dos o tres años en Colombia ya vamos en el 93, es decir con 8 años. Y bueno, al 2007 son casi 15, y como en mi casa nunca existió el llamado PG o Parental Guidance a la hora de ver TV, desde muy pequeño los veo -de hecho, mis primos dormían en mi casa por que en las suyas no lo dejaban verlos).

Una película a la deriva, que nunca termina como empieza, con miles de argumentos y críticas políticas de actualidad, gags exagerademente estúpidos e hilarantes, y la sincera y maquiavélica intención de sacarnos más dinero a costa de nuestro inevitable amor por esta familia.

¿Para que pagar por algo que en televisión es gratis?

¡Para ver como se nos reímos, junto los muñecos animados en 2-D, de nuestra propia estupidez humana!

Y ahora, a comprar el DVD... y como nos piden que no lo hagamos para que llevemos la contraria Please don't download illegally this movie...

Y como joya de la película: "El calentamiento global es un mito. Toma".

Buenas Buenas...

¡No estaba muerto, es que andaba comprando casa!

Bueno, después de muchísimos días desconectadísimo, (hace mucho no pasaba tanto sin entrar un segundo a la red) he vuelto, ¡y con apartamento nuevo, señores!

Pues sí, he encontrado, junto a mis queridos padres, una belleza de apartamento. En uno de los mejores sitios de Bogotá, de dos pisos, y lo mejor de todo: tres habitaciones. ¡Cambio total! He tratado de encontrar las mejores cosas para ponerle bien moderno y llamativo, nada de vejeces y antigüedades. Mi cuarto, el más colorido de la casa, cuenta con naranja, ocre, marrón, blanco, verdecillos, rojos, y una hermosa litografía de Toulouse-Lautrec. El comedor lo compramos en madera oscura tapizados en un verde ácido, la sala tiene un sofa naranja, y las sillas son de color beige. Hasta nevera compré.

En fin, valió la pena la desaparecida, durante estas dos semanas... lo único triste es que ya no seràn tan frecuentes las meditabundas caminadas por la Carrera 7ma. que tanto que decir le dieron a este blog... Sin embargo, estoy muy contento. Era una cambio anhelado, y sobretodo revitalizante.

De nuevo, que pena con la visita... ¡pero no os quejéis que sois bienvenidos, a estrenar morada!



Tema oficial del nuevo apartamentico... pero sin las conejitas de Playboy... ¡tampoco conchuda sea la visita...